Escultora argentina
- Obras: Fuente de las Nereidas, Monumento a Juan Bautista Alberdi, Estatua De la Libertad...
- Género: Escultura y pintura
- Padres: Romualdo Alejandro Mora Mora y Regina Vega Sardina
- Cónyuges: Luis Hernández Otero
- Nombre: Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández
Lola Mora nació el 17 de noviembre de 1866, en El Tala, Departamento de la Candelaria, Argentina.
Fue la tercera de los siete hijos de Regina Vega Sardina y Romualdo Alejandro Mora Mora, comerciante y hacendado de origen catalán. Ahijada de Nicolás de Avellaneda. Cuando contaba dieciocho años, sus progenitores fallecieron, su madre a causa de una neumonía, y dos días después su padre por un infarto.Familia
Cursó estudios en el Colegio Sarmiento. Más tarde fue alumna de Santiago Falcucci, iniciándose en la pintura.
Pintó una colección de retratos realizados al carbón de gobernadores tucumanos que compró la legislatura de Tucumán por cinco mil pesos. En 1895, marchó a Buenos Aires para solicitar una beca de estudios en Europa. El presidente José Evaristo Uriburu le concedió una subvención mensual de cien pesos oro durante dos años.
Se trasladó a Roma, donde estudió con el pintor Francesco Paolo Michetti, aunque tras conocer a otro de sus profesores, Giulio Monteverde, decidió dedicarse por completo a la escultura. En esta ciudad instaló su casa y taller.Inicios en la escultura
En 1900, exhibió uno de sus autorretratos en la Exposición Universal de París, siendo galardonada con una medalla de oro. Ese mismo año volvió a la Argentina y le encargaron la realización de una estatua de Juan Bautista Alberdi, además de una serie de estatuas y relieves conmemorativos para el Monumento del 20 de febrero de Salta. También negoció con la municipalidad de Buenos Aires su obra más famosa: la Fuente de las Nereidas, realizada en mármol blanco de Carrara, que representa a las nereidas asistiendo al nacimiento de la diosa Venus, para ser instalada en la Plaza de Mayo.
Le ofrecieron esculpir una estatua de la reina Victoria y del zar Alejandro I, aunque rechazó ambos encargos porque le exigían adoptar la ciudadanía de esos países.
Viajó frecuentemente entre Roma, donde tenía su estudio, y Argentina, donde le encargaron la realización de un busto del presidente Julio Roca, una estatua de Aristóbulo del Valle, dos relieves para la Casa Histórica de Tucumán y varias estatuas para decorar el nuevo edificio del Congreso Nacional.Entre Roma y Argentina
El 22 de junio de 1909, a los cuarenta y dos años, contrajo matrimonio con Luis Hernández Otero, hijo del exgobernador Sabá Zacarías Hernández, que tenía diecisiete años menos que Lola. Se instalaron en Roma y, tras cinco años de matrimonio, su marido la abandonó.
En 1913, inauguró su monumento a Nicolás Avellaneda en presencia del presidente Roque Sáenz Peña. Dos años después, el Congreso decidió desmontar sus obras, a las que tachó de "adefesios horribles", emplazándolas en cinco provincias diferentes. En 1918, desmantelaron la Fuente de las Nereidas y la ubicaron en la Avenida Costanera Sur, donde está en la actualidad.
En 1933, arruinada y enferma, regresó a Buenos Aires, acogiéndose al cuidado de sus sobrinas. En 1935, el Congreso le concedió una pensión de doscientos pesos mensuales.
El 17 de agosto de 1935, sufrió un ataque cerebral quedando hemipléjica hasta que falleció el 7 de junio de 1936 en Buenos Aires. Sus cenizas fueron llevadas a la Casa de la Cultura de Tucumán.
En 1998, el Congreso instituyó la fecha de su nacimiento como el Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas.